EXPANSION Y CONQUISTA DEL IMPERIO


En el Periodo Omeya y Abassida.
La rápida expansión y la notable rapidez de la difusión de la religión debe atribuirse al uso de la fuerza militar el que extendió las fronteras del imperio Árabe-Musulmán a su máxima amplitud, enmarcando lo que sería el mundo musulmán clásico, donde se desarrollaría su civilización. Aunque en el transcurso de los siglos venideros el imperio iba a ganar nuevos territorios, ya no volvería a alcanzar jamás dicha superficie.

Imperio Bizantino (Parte del actual Turquía y Grecia) En la frontera de la provincia de Siria con Asia menor, los árabes se enfrentaban con este poderoso imperio. Los montes Taurus como frontera natural y el carácter no arábigo de la población de Anatolia dificultaron la conquista de la región; la ocupación no paso mas allá del taurus y de algunas regiones de Armenia, limitándose estos a frecuentes incursiones de hostigamiento. Cabe destacar la ofensiva organizada por Muawiya, que en una acción combinada marítimo-terrestre trató de conquistar Constantinopla (673-678) dando dura pelea y donde el emperador Constantino Pogonato a toda costa la defendió mediante el llamado fuego griego (La fórmula del fuego griego se mantuvo como un secreto de Estado por el Imperio bizantino durante siglos. Aún se discute acerca de su composición exacta, que tenía que ver con la mezcla de materiales inflamables como el sulfuro y el betún, en una base de petróleo. Esta mezcla, parecida a una jalea, se lanzaba sobre el enemigo mediante tubos que funcionaban por la presión de unas bombas). La capital bizantina fue nuevamente asediada por los árabes en 717-718, sin éxito. Desde que Muawiya organizó una flota de guerra, habría una serie de combates por la hegemonía del mediterráneo, manteniéndose una situación de equilibrio.

Siria y Palestina La conquista de la Siria Bizantina se desarrollo en forma paralela a la de Irak y de Persia.
El ataque a la ciudad de Damasco fue planeado deliberadamente, a diferencia de lo ocurrido en el este. todavía estaba fresco el recuerdo del profeta y su fallida expedición contra ciudades del Imperio Bizantino. Por esto los sucesores de Mahoma se sintieron obligados a cumplir con éxito la meta que él se había impuesto. Y Siria era un objetivo codiciado desde hacía tiempo por ser destino de otra de las lentas migraciones árabes procedentes del desierto, y además se relacionaba con Arabia por comercio, religión y cultura. Así, la ciudad se constituyó en un objetivo importante de conquista. Por otra parte, el imperio Bizantino se encontraba en graves dificultades económicas y de recursos fiscales. A ello se le sumaban diferencias religiosas internas, pues los Sirios y las tribus árabes de la frontera, enemistados con el poder central de Bizancio porque no les pagaba por sus servicios de defensa, miraban con ojos amistosos a los musulmanes de Arabia.
En 633, tres columnas del ejército árabe, con cerca de 7.000 efectivos cada una, se dirigieron hacia Damasco, la codiciada urbe bizantina. Dos de ellas tomaron el camino hacia Transjordania y la tercera debía invadir Palestina por el sur. El objetivo de estas fuerzas estaba, en realidad, poco claro. Lo primero era hacer la guerra a los infieles y, a través de la campaña, conseguir botín.
Después de eso, esperaban llegar hasta donde Alá quisiera. En aquel momento, y debido a la falta de perspectiva militar, no había un general que agrupara a todas las fuerzas de la expedición, sino que cada uno actuaba por su cuenta, impulsados en gran medida, por la necesidad de acción y de rapiña.
En Febrero del año 634 comenzaron los primeros encuentros armados con las fuerzas bizantinas en la Palestina meridional. Al sur del mar muerto y en Datina, junto a Gaza los árabes aniquilaron a un cuerpo de tropas enemigas. Luego se esparcieron por el territorio conquistado, devastando los poblados que hallaron a su paso.

Irak Año 633 Jalid ibn al Walid envió a su compañero de armas Mutanna hacia el río Eufrates, comenzando los dos aliados a recorrer el territorio a la cabeza del ejército Árabe. Sometiendo primero a la ciudad de Hira, cuyos gobernantes capitularon, salvándose del saqueo al pagar una considerable suma de dinero a los invasores.
De esta manera se inicia una serie de guerrillas entre los Árabes y los Persas entre el Tigris y el Eufrates. En el 634, Jalid es trasladado por Abu bakr al frente de Siria, quedando la conquista de Irak a cargo de Mutanna. Derrotado en la "Batalla del puente" por los Persas, murió poco después a causa de las heridas de la batalla. Mutanna es considerado un factor clave para la posterior ocupación de Irak.
La batalla decisiva se libró el 637, cerca del río Eufrates. El enfrentamiento se produjo en Qadisiyya, entre el río y el Desierto Sirio, cerca de la recién ocupada Hira. Las Fuerzas Árabes fueron comandadas por Saad ibn Waqqas, y los Persas, por el mariscal Rustem. Fue una completa victoria para los Árabes de esta forma el ejército victorioso entro a la capital conquistada, Bufa y Basora señalaron el comienzo del dominio Árabe en Irak.

Persia (actual Irán) Hacia el este, la conquista del territorio Persa de los Sasánidas se iba completando. La provincia de Jurasán había de servir de base para las sucesivas incursiones a transoxiana. (actual Afganistán, Pakistán). El ataque al altiplano iranio impulsado por el califa Umar desde medina, se inició desde el sudeste con la invasión del Juzistán. Ocupado este lugar en el 642, las conquistas previas al asalto del altiplano se completan con la toma de Yundesabur y Susa en el mismo año.
La gran batalla que dio a los árabes el triunfo definitivo sobre los Persas fue librada también en el 642,en Nihavend, en donde estos volvieron a intentar el tipo de lucha de Qadisiyya: lucharon por días contra un ejército enemigo superior en número, el que, esta vez, casi no tuvo desertores. Los Persas presentaron una dura resistencia, pero finalmente los árabes consiguieron la victoria.
Después de este combate, la resistencia Persa, si bien no cesó, disminuyó notablemente al desintegrarse su ejército, y ya no se enfrentaría en otras guerras contra los Mahometanos.
En el lapso de 644-45 cayó en mano de los árabes la ciudad de Rayy (cerca de Teherán) que era el centro político, económico y cultural mas importante de la Persia Septentrional. Al mismo tiempo, los árabes avanzaban por el sur del Irán. En realidad, los ejércitos se encontraban tras la victoria final, la que se consolidaría si lograban reducir al "Rey de Reyes", el monarca persa Yazdgard III, fugitivo desde las primeras conquistas de Umar. En un intento desesperado, el Rey pidió ayuda incluso al emperador de la China. Pero sus intentos fueron infructuosos y, finalmente el último soberano sasánida murió asesinado en 651, cerca del río Murgab. Así concluyó la caída de uno de los imperios más poderosos del mundo antiguo, y en menos de diez años, a causa del empuje incontenible del Islam y del resquebrajamiento interior que padecía.

Afganistán fue ocupado en 699-700. Más tarde, Qutayba ibn Muslim, gobernador del Jurasán, se apoderaría del Tojaristán (710-712), de Samarcanda y la Fergana ciudades del actual Uzbekistán. (713-714), convirtiéndose las las ciudades de Bujara y Samarcanda en importantes centros Islámicos en Asia central. La invasión árabe afectó a Afganistán probablemente de forma más decisiva que cualquier otra influencia extranjera. En los siglos posteriores, por ello, el Islam se convirtió en la religión dominante y el control político árabe fue sustituido por el dominio iraní y turco. El completo predominio turco en el área se estableció al final del siglo X y principios del siglo XI gracias al sultán musulmán Mahmud de Ghazni. En consecuencia la cultura islámica logró cotas brillantes bajo la dinastía ghuri afgana o iraní (1148-1215).
Territorios del Sur Las conquistas prosiguieron con la conducción del yerno de Alhayyay, Muhammad ibn al Qasim, quien conquistó entre los años 710-712 el Beluchistán (Junto al mar Arábigo) y el Sind (junto al río Indo).

India Año 713, después de sucesivas incursiones, fue ocupado el centro budista de Multán, que se convertiría por un breve período en el lugar más avanzado del Islam en la india. Concluido el prolongado periodo de luchas internas, un nuevo poder, sólidamente unido bajo el Islam, apareció en Asia occidental. Este nuevo poder era Khurasan, antes una provincia Samaní que Mahmud de Ghazni (que reinó desde 999 hasta 1030) había transformado en un reino independiente. Hábil guerrero cuya soberanía sobre Khurasan había sido reconocida por el califa de Bagdad, Mahmud lanzó en el 1000 la primera de las 17 expediciones consecutivas a través de la frontera afgana hacia la India. Estas incursiones estuvieron marcadas por victorias sobre los indios desunidos. Hacía el 1025 Mahmud había saqueado numerosas ciudades de la India occidental, entre las que se contaba el riquísimo puerto de Somnath y había anexionado la región de Punjab a su imperio.El más afortunado de los gobernantes musulmanes después de Mahmud fue Muhammad de Gur, cuyo reinado comenzó en 1173. Considerado por la mayor parte de los historiadores como el fundador real del poder musulmán en la India, inició sus campañas de conquista en 1175. En el curso de las tres décadas siguientes, sojuzgó toda la llanura Indo-Gangeática al oeste de Benarés (ahora Vārānasi). A la muerte de Muhammad de Gur, Qutb-ud-Din Aybak, su virrey en Delhi y un antiguo esclavo, se proclamó sultán. La denominada dinastía de los Esclavos, fundada por Qutb-ud-Din, su único gobernante destacado, duró hasta 1288.Otro hábil musulmán, Ala-ud-Din (que reinó desde 1296 a 1316), fue el segundo gobernante de la dinastía siguiente, la Khalji. Consolidó el reino de la India al conquistar el Decán. No obstante, antes de que finalizase su reinado, los mongoles comenzaron a infiltrarse por las fronteras del norte de sus dominios. Muhammad Tugluq, el último sultán importante de Delhi, enajenó tanto a los musulmanes como a los hindúes por su crueldad y fanatismo religioso. El imperio estaba dividido por levantamientos revolucionarios y algunas provincias, entre las que destaca Bengala, se separaron. Los tumultos se incrementaron tras la muerte de Tugluq. En 1398, cuando el conquistador mongol Tamerlán guió sus ejércitos hasta la India, se encontró con muy poca resistencia organizada. Tamerlán completó su invasión victoriosa al saquear y destruir Delhi y masacrar a sus habitantes. Se retiró de la India poco después del saqueo de Delhi, dejando los restos del imperio a Mahmud (que reinó desde 1399 hasta 1413), el último de los Tugluqs. En 1414 el primero de los sayyids sucedió a Mahmud; esta era una dinastía que después fue expulsada del poder por Bahlol (que reinó desde 1451 hasta 1489), fundador de la línea Lodi de reyes. La Dinastía lodi, por lo general débil e ineficaz, terminó en 1526. En ese año Babur, un descendiente de Tamerlán y el fundador de la gran dinastía mogol, llevó a cabo una serie de incursiones en la India que finalizaron con la derrota del ejército de Lodi. Babur ocupó Āgra, la capital Lodi, y se proclamó a sí mismo emperador de los dominios musulmanes. Después de cuatro años de su victoria inicial, Babur controlaba una gran parte del continente de la India.Como consecuencia del debilitamiento de la dinastía Sayyida de Delhi (1414-1451), su último soberano, Alam, abdicó voluntariamente. Bahlol, un poderoso gobernador afgano del Punjab, sustituyó a Alam y fundó la dinastía Lodi. Bahlol (1451-1489) extendió la autoridad del sultanato de Delhi por toda la cuenca del Ganges hasta Bihar. Sus sucesores, Sikander (1489-1517) e Ibrahim Lodi (1517-1526), conquistaron Bihar y otras regiones al sur del mencionado río. Los Lodi establecieron un eficaz sistema administrativo en las provincias centrales de sus reinos, que sirvió de modelo para los posteriores gobernantes. La supervivencia de Bahlol y Sikander se debió, en parte, a que distribuyeron el poder sobre determinados estados entre sus partidarios afganos.Sin embargo, Ibrahim Lodi enfatizó el poder absoluto de los sultanes, lo que molestó a la nobleza. En este contexto, el conquistador mogol Babur, que había establecido su poder en Kabul en 1504, inició en 1519 una serie de incursiones en territorio indio; en 1523 y 1524, con la ayuda de algunos nobles afganos, emprendió una expedición al Punjab, y en 1526 dirigió una nueva incursión que culminó en la batalla de Panipat (a unos 70 km al norte de Delhi) contra las fuerzas de Ibrahim Lodi. A pesar de que éstas eran numéricamente superiores, la estrategia de Babur se impuso. Ibrahim murió, sus tropas se diseminaron y el sultanato de Delhi fue reemplazado por el Imperio mogol.

China Una vez alcanzado Syr Darza (antiguo Yaxartes), se inicio la penetración árabe en China, que la Batalla de Talas frenaría definitivamente en 751, aportando nuevos territorios al ya extenso imperio.

Norte de África Hacia la marca occidental, se reinició con los omeyas. Entre los años 660 y 663 se realizaron varias expediciones. Sin embargo. La decisiva se produjo con Uqba Ibn Nafi en 670, quien fundó un campamento militar en qayrawan (Kairuán), que sirvió de base para la conquista del África septentrional o provincia de Ifriqiya, y para proteger las comunicaciones con Egipto. La población bereber que ocupaba la región ofrecía una difícil y permanente resistencia, destacándose la revuelta dirigida por Kusayla, que en el año 683 infligió una derrota a los árabes en Biskora, donde falleció Uqba, provocando con esto la evacuación de Ifriqiya.
Finalmente, después de un intento fallido en 695, en 698 los árabes tomaron Cartago (actualmente Túnez), asegurándose la hegemonía en el norte de África. Musa Ibn Nusayr, gobernador de Ifriqiya, extendió el dominio árabe hasta el atlántico entre los años 705-708.

España Musa Ibn Nusayr, Gobernador de Ifriqiya, extendió el dominio árabe hasta el Atlántico entre los años 705-708. En Julio de 710 se realizó la primera expedición contra España, hasta que en abril de 711, Tarik Ibn Ziyad un bereber Islamizado dio inicio a la conquista de la península Ibérica, desembarcando en el lugar llamado desde entonces Iyabal Tarik (Gibraltar o Roca de Tarik) y derrotando al rey Visigodo Rodrigo a orillas del río Guadalete.
Las ciudades de Córdoba y Toledo caerían inevitablemente en manos Árabes en octubre y noviembre de 711. Prácticamente la totalidad de España cayó en manos moriscas en los cinco años siguientes.

Francia
Las conquistas árabes, estas comenzaban con razzias que, en el caso de España atravesaron Navarra y Aragón y desembocaron un día en Francia. En fechas tan tempranas como el 714, el propio Tariq había lanzado grupos de asalto que llegaron hasta Avignon y Lyon. Con Abdel Azis También se acercarían y tomarían Narbona ciudad del mediterráneo situada cerca del actual límite con España, pero la ocupación mas definitiva vino recién en el 720, con el gobernador Samh Ibn malik, el cual aunque intentó en vano la conquista de Tolosa, inauguró en aquel entonces el dominio árabe de 30 ó 40 años sobre Narbona, hasta que fue tomada por Pipino en el año 759. Mientras Narbona fue árabe se convirtió en la base de las correrías por esa región europea, llegando las expediciones incluso a Carcasona y Nimes, y por el Ródano y el Saona, hasta Borgoña y Autun. En Francia, los árabes se enfrentaron con una decadente monarquía merovingia. La batalla mas famosa de estas campañas fue la de Poitiers, que detuvo el avance musulmán en el 732.
Los árabes provenientes de los pirineos Occidentales, mandados por el gobernador de España, Adbel Rahman al-Gafiqi, vencieron al duque Eudes, de Aquitania, en la confluencia del Dordoña y el Garona ( Burdeos, Francia). Una vez que saquearon Burdeos se dirigieron hacia el norte por Angulema Y Poitiers en dirección a Tours. Pero antes de llegar a ese Lugar, fueron detenidos por el merovingio Carlos Martel hijo de Pipino de Heristal. La extensión de las Conquistas Árabes obligaba a una dispersión de hombres demasiada alta. Así y todo, la capacidad de sus ataques continuaron, incursionando en ciudades como Provenza, Saint Remi, y Avignon prolongándose sus correrías hasta los siglos X y XI.

Sicilia En el año 827, los árabes invadieron Sicilia con el emir Ziyadat Allah, tanto por continuar con la guerra santa como para escapar de problemas internos surgidos en su emirato. Al mando de la expedición se encontraba Asad ibn al-Furat, un jurista animado de un gran espíritu religioso Desembarcó en Mazara en junio del 827, venciendo fácilmente a un jefe bizantino y avanzando por el interior hacia Sicilia oriental. Finalmente, después de un largo asedio conquisto la capital administrativa de la isla, Siracusa.

Italia Pocos Años después de invadir Sicilia se embarcaron en la empresa de conquista de la península Itálica, así se apoderaron de ciudades como Bari (situada en las costas del mar adriático) y de algunas otras ciudades, mas tarde marcharon a Roma y llegaron casi a las puertas de esta. Pero el pontífice León IV refortificó la muralla de Aurelio y reconstruyó algunas defensas destruidas por los sarracenos anteriormente y con la ayuda de Bizantinos además de Cristianos provenientes de algunas partes de Europa y de las ciudades de la Campania (Nápoles, Salerno, Caserta) los derrotó, mas tarde formo una flota naval combatiéndolos en el año 849 frente a las costas de Ostia (situada en la desembocadura del río Tíber, al suroeste de Roma). después de esto los obligó a retirarse más allá del estrecho de Mesina (ésta separa la bota Ibérica de la isla de Sicilia).-

0 Comments:

Post a Comment